miércoles, octubre 24, 2007

Caso clínico 39

Varón de 14 años que acude porque se ha notado desde hace unas semanas un bulto por encima de la rodilla derecha. A la palpación se aprecia una masa de consistencia dura, no móvil de unos 4 cm de diámetro, sin signos externos inflamatorios. Se hace una radiografía y se obtiene esta imagen. ¿Qué harías?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lesión exofítica del tercio distal de fémur que me parece cumplir características de benignidad, a saber, contornos bien definidos sin aparente desestructuración de la cortical, ausencia de reacción perióstica (no hay imagen en "rayos de sol" propia de crecimientos rápidos) ni imagen en "capas de cebolla".
Parece intuirse un capuchón cartilaginoso... ésto junto con la localización cercana a metáfisis, un crecimiento alejado de la linea articular, una forma pediculada y pensando que la lesión sea única, me hace decantarme por un osteocontroma, tumor óseo benigno más frecuente de la infancia y la adolescencia.
Por otra parte, debo añadir que me parece improbable que se trate de un osteocondroma múltiple pues con la edad del paciente ya deberían haberse percibido más lesiones a otros niveles. No obstante, es preciso preguntar por antecedentes familiares de lesiones de este tipo y no estaría de más realizar una serie ósea.
La interconsulta con el traumatólogo es esencial ya que, dado el tamaño, es probable la necesidad de extirpación (no todos la necesitan).
Saludos.

Citopensis dijo...

Ciertamente mis conocimientos no alcanzan como para ponerle nombre... pero sí para decir que tiene "buena"
pinta en la Rx (sin signos de alteración perióstica). En consecuencia tranquilizaría al paciente y lo mandaría al traumatólogo para que obrara en consecuencia.

Guillermo dijo...

Creo que J.guerrero-fdez lo ha “clavado”. Por añadir algo, sería importante comentar estos casos con el médico de familia, cuando se pase a “mayores”, si, como es frecuente, no se extirpa la lesión, porque las complicaciones pueden aparecer en la vida adulta: compresión de estructuras vecinas (vasos-seudoaneurismas -, músculos y tendones, “neo-bursitis”, nervios-afectación medular-,…) o, raramente, degeneración sarcomatosa (que se sospechará si aumenta de tamaño tras el cierre metafisario, o se hace doloroso).
En este caso, la situación por debajo del cuadriceps podría provocar, en un futuro, gonalgias por alteración del sistema estabilizador de la rodilla-rótula.
Un saludo

Gonzalo dijo...

Muchas gracias una vez más por vuestros comentarios.
Creo que poco hay que añadir a lo que ya se ha dicho.
Recordar que las lesiones óseas benignas son más frecuentes que los tumores malignos.
El dolor que despierta al niño por la noche debe hacer sospechar malignidad; aunque es típico del osteoma osteoide (benigno)el alivio con aspirina.
Las lesiones con crecimiento rápido suelen ser malignas.
El osteocondroma es uno de los tumores óseos benignos más frecuentes en niños. Muchos casos permanecen asintomáticos y pasan desapercibidos, lo que impide conocer su incidencia real. La mayoría se producen en la infancia y se originan en las metáfisis de los huesos largos, sobre todo en el tercio distal del fémur, en el tercio proximal del húmero o en el tercio proximal de la tibia. La mayoría se detecta a los 5-15 años, por detección de una masa indolora.
En niños esta lesión es raro que malignice a condrosarcoma, algo que sucede en un 1% de los adultos.
Lo derivé al traumatólogo, que ante las características de benignidad, y con sospecha de osteocondroma realiza revisiones periódicas.